Vuelen, vuelen, vuelen…

by lourdeschamorrocesar

Alas heredadas,
que a volar aprendieron.
Aunque solos ya vuelen,
con distintos rumbos
y por motivos diferentes,
la nostalgia del nido
y el mundo ya pequeño,
hacen que las distancias
parezcan puentes
que achican mares,
montañas,
praderas.
Y así surcando cielos,
cruzando mil fronteras,
de vez en vez
se llena el nido
como en los tiempos idos.

Una, dos, tres cuatro y cinco,
cada quien con su acontecer
dentro del pecho.
Cada uno con su destino,
con su portafolio
y sueños,
van poco a poco
multiplicando bendiciones
de más ángeles hermosos
con alas heredadas
de la herencia de sus alas,
que al desprenderse,
también del cielo,
siembran el alma de gozo.
Iluminan la existencia.

Mas a pesar de la nostalgia
que cada despedida deja,
en una cueva cercana
para que se escuche en eco,
a pulmón sabio les digo:
Vuelen, vuelen, vuelen.

Vuela mi niña, vuela.
Vuelen muchachos, vuelen.
Con prudencia, pero vuelen.
Y nunca  al volar olviden
aquel calor del nido,
donde siempre el fuego de la hoguera
mantendremos encendido.

Lourdes Chamorro César.
Managua, 19 de septiembre de 2011