Estoy aquí, sentada frente a mi computadora.  Hoy es uno de esos días donde la necesidad de escribir se antepone a la creatividad.

Esa imperante necesidad invade mi interior, cobra forma de palabras, derramándose a través de mis dedos hasta lograr plasmarse en la pantalla luminosa.  De pronto hago un pare, se detienen los dedos, vaga la mente, busca algo, la inspiración.  Hoy no la tengo…o ¿quizás si?

Entonces pienso que puedo escribir sobre muchas cosas, sobre mi vida, mis hijos, mi esposo, mi Dios que solo yo conozco dentro de mí, esa soledad…injusta de mí que la sufro sin razón… esas inquietudes que danzan en mi interior sin son ni excusas.