¿Quién puede decir que no existes, si estás del mar en cada gota?
by lourdeschamorrocesar
Oh Mi Dios, que hiciste el día
alumbrado con soles radiantes
y la noche con distintas lunas.
Que pintaste los prados de flores
e invadiste los ríos de peces
y montañas de piedras y riscos
y pájaros de mil especies.
Y las dunas
y las fieras
y el hombre desnudo
y la vida, virtudes y pesares
y el alma que a veces pesa.
Que tuviste la destreza
de colmar de pasión el amor
y adornaste cada corazón con diamantes
y hierro forjado
de la espera
de sueños,
de ilusión.
Quién puede decir que no existes,
quién puede negar que ahí estás;
en cada palpitar y suspiro,
en miradas profundas,
en el reír y el llorar.
Pero es en el mar
donde te encuentro.
Imponente, accesible, soberbio,
incansable, indomable,
paciente, misterioso,
rebelde.
Y te palpo y te descubro
en los destellos grises de la arena,
en las caracolas con su hogar a cuestas,
en las conchas vacías o llenas
y en la sal.
En la ola que fiera revienta
en el vaivén de su danza eterna,
en la disputa del sol y la luna,
en la vida que se arriesga
en el beso de la espuma.
Y no puedo negarte Dios Mío,
cuando el agua me envuelve en su seno,
cuando el viento acaricia mi rostro
y la arena repinta mis huellas.
Es ahí que me inclino
y es ahí que confundo
con la sal de las encrespadas olas,
al atardecer
o al despuntar el alba,
mis lágrimas todas.
¿Quién puede decir que no existes
si estás —del mar— en cada gota?
Lourdes Chamorro César.
Casares de Nicaragua, 25 de abril del 2011.
Que poema y alabanza mas divino querida Lourdes. El esta en todas partes, en toditos los rincones de todo lo creado. Nos regalo tantas bellezas para que disfrutaramos todo lo creado. Delicado, tierno y especialmente escrito con ese tu estilo que puedo reconocer en cualquier poema o escrito tuyo que leen mis ojos. Felicidades querida amiga, me fascino al igual que siempre. Un abrazo inmenso.