Alas rotas. Del baúl de los recuerdos

by lourdeschamorrocesar

Mientras Dios se ocupaba en hacer estrellas
y abrir las fauces de los mares para tragar lamentos
y dibujar flores para colorear los campos
y hacer surcar de mil pájaros el cielo…

Mientras Dios cincelaba sonrisas en nuestros labios
y sembraba en nuestras almas ilusión y anhelo,
entre las eternas luchas de mi encarcelamiento,
me perdí en la aurora de un nuevo sueño.

Mientras soñaba que el fuego era mi vida
y el retoque de las campanas reproducían el eco
y se multiplicaba el verde de los prados
y mil promesas de un fresco amanecer surgían,
me fui en pos de un reluciente y furtivo rayo
como mariposa frágil, imprudente y vespertina
cuya vida se apaga con la luz del día,
quedando desorientada y al final perdida.

Busqué  de nuevo el calor del fuego,
vi su resplandor lejano y sentí su vaho tibio.
Supe de su lumbre y supe de su brillo
y quise abrazarlo para no sentir frío.

Fue entonces que encontré a Dios adornando el cielo
y me acurruqué en mi almohada, con mis alas rotas,
sintiendo que en sus brazos yo moría.

Lourdes Chamorro César.
Del baúl de los recuerdos.