LourdesChamorroCésar

La colección de escritos de Lourdes Chamorro César

Month: December, 2011

¿Dónde está mi voto?

El pasado 9 de noviembre hice uso de la dirección de la página web, que el mismo Roberto Rivas compartió el día domingo después de la votación, en su comparecencia en televisión. Supuestamente en ese sitio web encontraríamos los detalles de la votación acaecida este 6 de noviembre del 2011.

Pasé un buen rato tratando de entrar a algún sitio, que no fuera solamente el de la primera página. Me fue imposible. Solamente alcanzo a ver los porcentajes generales y las gráficas solitarias, donde prevalece la torre rojinegra, como símbolo del inmenso fraude que se habría cometido este domingo 6 de noviembre del 2011, en la historia tormentosa de mi Nicaragua.

Cito íntegramente un fragmento del artículo de LA PRENSA: “UE deplora violencia poselectoral en Nicaragua”, el pasado jueves 10 de noviembre del 2011, donde encuentro respuesta a mi infructífera búsqueda: “La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, respaldó hoy en un comunicado el informe preliminar de la misión de observación electoral de la UE, que denunció la falta de “transparencia y neutralidad” en las elecciones, en las que resultó reelegido el presidente Daniel Ortega”.

Y de este otro artículo en la publicación electrónica de Confidencial Internacional “Ros-Lethinen: Comicios en Nicaragua son una farsa”, del 10 de noviembre del 2011, que me dice que nunca sabré dónde está mi voto:

“La presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Ileana Ros-Lehtinen, tildó hoy de “farsa” los comicios celebrados en Nicaragua, en los que fue reelegido el presidente Daniel Ortega.

Después de leer sobre lo que dice Catherine Ashton, Ileana Ros Lethinen y muchos otros más, estoy ahora más que convencida que jamás me será posible saber dónde está mi voto. ¿Dónde está el detalle de los resultados por JRV? ¿Dónde está mi voto?

Y como una especie de parangón, no puedo dejar de traer a colación la transparencia y honestidad con que el expresidente Enrique Bolaños nos está entregando en su Biblioteca Virtual el legado valioso y patriótico, no solo de su período presidencial, sino de miles de documentos que cuentan nuestra historia. Cada enlace rotulado es accesible, cada detalle es transparente, y todo el esfuerzo de un solo hombre para enseñarnos el camino a la libertad, para retomar los valores que nos hacen acreedores de esa autoridad moral, como solamente la transparencia y la honestidad nos la pueden brindar, todo, todo, está ahí, al alcance de un simple click.

¿Por qué el Consejo Supremo Electoral hace tan difícil la búsqueda de mi voto? Catherine Ashton, Ileana Ros Lethinen me han dado la respuesta, la misma que he escuchado de muchos labios, de muchas plumas, de miles de nicaragüenses burlados y decepcionados, desde el pasado domingo 6 de noviembre del 2011.

Por Lourdes Chamorro César
Publicado en La Prensa, 14 de noviembre 2011
(http://www.laprensa.com.ni/2011/11/14/voces/80637)

La Granadilla

“El pasado nunca se muere, ni siquiera es pasado.”
William Faulkner.

 …Viviamos los tres meses de vacaciones en la hacienda. Jamás quería regresar a la ciudad. Llegábamos al portón de la hacienda donde había un gran rótulo con el nombre “La Granadilla”, sobre un marco rústico. Encima y bordeando el marco, había una enredadera de tiguilotes. Sacábamos las manos para arrancar una ramita y comerlos. No me gustaban, me dejaban la boca tetelque, pero era parte del ritual de todos los viajes. Era una casa hacienda hermosísima de cuatro corredores. Habían dos cuartos y solamente un baño. La cocina era de leña y nos encantaba meter entre las brazas las semillas de marañón, para después de tostadas las pudiéramos quebrar con una piedra y saborearlas. Enfrente de la casa, había un inmenso y legendario palo de mamón. Era mi favorito. Era aquí donde los campistos amarraban los caballos. No podíamos comer mamones, a no ser que nos pusiéramos un vestido viejo ya manchado de varias cosechas de mamones. …[1]

Llena de nostalgia, he leído en el suplemento Revista un artículo titulado “El sabor de la vida cotidiana”  (2 de febrero del 2006), el cual ha intensificado mi sentir y los recuerdos. Mis muertos, a los cuales les he dado vida en la obra de teatro “El Palo de mamón”, cuyo escenario es una réplica de ese maravilloso rincón ubicado en las faldas del volcán Mombacho, hablan hoy conmigo.

En nombre de ellos quisiera preguntarles a los Sandinistas: “por qué nos arrebataron la Granadilla? Por qué? Ah! Era demasiado hermosa para no quedarse con ella…eran 900 y pico de manzanas, donde la magia y la armonía, se confabulaban para hacerme creer que ahí, en ese lugar, pudo haber sido el Paraíso Terrenal. Y en nombre de mis muertos, les cuento hoy, que aunque nos hayan arrebatado “La Granadilla”, aunque hayan cortado de un tajo mi palo de mamón, no pudieron arrebatarme el orgullo de haber vivido los mejores momentos de mi infancia en ese paraíso;  ni la oportunidad que la vida me ha dado para recuperarlo todo atrapando para siempre los recuerdos en “El Palo de Mamón” que jamás tampoco nadie me podrá arrebatar.


[1] “Mis primeros 20 años de vida.” Narrativa de donde salió mi obra de teatro.

 

Carta abierta a Don Enrique (parte II)

—–Original Message—–
From: @presidencia.gob.ni
Sent: Viernes, 10 de Diciembre de 2004 05:47 a.m.
To: Lourdes Bolaños; Lourdes de Bolaños
Subject: Lindo mensaje de mi nuera – lleno de cariño y estímulo

Lourdes:

Vos sabés que me levanto de madrugada, pero tenía que trabajar en tres importantes discursos de ese día, uno al ejército y otro el mensaje a la nación. Distraído, no me di cuenta de tu carta abierta publicada en La Prensa. Pero cuando me lo dijeron, corrí a leerla y me sacó lágrimas que tuve que contener ante los demás. Tu mensaje está lleno de pensamiento patriótico profundo y también de estímulo a mí, que a veces me parece que no he cumplido mis promesas, no por falta de empeño, sino por mi incapacidad de vencer las dificultades y estorbos que he encontrado en el camino. Me estimula saber que crees que ya cumplí… eso es un gran estímulo.  

En este preciso momento también estoy viendo CNN y presenta las listas de los países más corruptos, según encuestas hechas por Transparency International: Ecuador, Bolivia, India, Argentina, Brasil, Costa Rica, etc., pero ya no aparece Nicaragua entre ese hit parade. ¡Qué coincidencia! 

Mucha gente te ha leído.  Anoche me encontré con Miguel Cuadra (chinandegano) y me pidió que te felicitara en su nombre. ¿Qué mejor estímulo?

Love,

Tu suegro EBG

Carta abierta a Don Enrique (parte I)

Carta abierta a Don Enrique.

Si ser un animal político significa ser corrupto…Si ser un animal político significa ser egoísta y tambien significa guarecerse en un pacto burlando la voluntad del pueblo y significa comprar voluntades con dinero ajeno y significa vestirse de cordero y chantejear a la justicia y truncar sueños reales por realidades corruptas…entonces yo levanto hoy mi frente en alto y mis hijos mañana la levantarán tambien con orgullo, sabiendo que su abuelo no fue jamás un animal político, sino un hombre con un sueño desinteresado…un hombre que mas de alguna vez soñó con una Nicaragua digna  donde sus hijos y los hijos de sus hijos pudieran habitar con dignidad…

Don Enrique, no desfallezca. Usted ha cumplido. Deje que sea el pueblo de Nicaragua el que decida por su destino, pues cada pueblo tiene lo que se merece. Deje que la historia escriba la última palabra. Deje que nos sintamos orgullosos de Ud. No sea jamás un animal político. Sea quien siempre ha sido…pues no hay mejor herencia que la honradez, ni mejor legado que la valentía de haber luchado hasta el final para realizar un sueño…un sueño que Ud. soñó y que deberíamos haberlo soñado todos…

Lourdes Chamorro de Bolaños
Publicado en La Prensa, 10 de diciembre de 2004

Alas

Cierro los ojos y
Vuelo.

A veces mis alas me llevan al sol,
a veces corto una estrella,
otras reclaman mi ambición
y a veces no vuelan.

Despierto y
me doy cuenta que no las tengo.

Lourdes Chamorro César

Hilando destinos

Supe de ti
después de muchos años.
Me contagió tu nostalgia,
sentí celos de tu soledad.

Quise acompañarte
con un poco de la mía.
Fue imposible,
no la encuentro,
no la conozco.

¿Qué es la soledad?
¿Dónde la puedo encontrar?

Lourdes Chamorro César.
Managua 10 de enero de 2012

Mi áncora

Soy ambiciosa de la palabra,
loca del espíritu,
rebelde de mi cuna,
soñadora de la ilusión.

Mas tengo un áncora
que es mi equilibrio:
Ancla silenciosa y sabia
cuerda y certera.
Su cuna le alaga,
su mundo no niega.

A ella me cierno,
a ella me inclino,
la admiro,
la cuido
y a ella me debo.

Lourdes Chamorro César.

Escepticismo

Abro mis ojos
y observo
lo que gira a mi alrededor.

Ecuentro huracanes,
agitados volcanes,
maremotos,
guerra entre seres queridos
o que en un tiempo lejano,
alguna vez, se amaron.

Y me pregunto
¿Qué es?
¿Existe el amor?
¿Qué es?
¿Vendrá mi turno, alguna vez?

Lourdes Chamorro César

De cómo mis recuerdos llevaban su aroma

Estalló la revolución
y salimos por veredas,
llevando en el corazón
esperanzas y penas.

Llegamos a la civilización
anónimos y sin rumbo,
sin idioma yo y sin escuela
de los quehaceres del mundo.

A cocinar aprendí,
a lavar y a planchar
y por qué mis niños lloraban
lo aprendí a adivinar.

Extrañaba los aromas
de mi linda Nicaragua
y en busca del recuerdo,
mi sentir los inventaba.

Pasó lento el verano
y al llegar el frío invierno
fue la nieve jamás vista
la que traicionó primero.
Instalada su blancura
y fríamente almacenada
reemplazaba poco a poco
el olor a tierra mojada.

Otra vez llegó el verano
y en un día caluroso,
de un olor ya muy lejano,
los sentidos me alertaron.
En una cava de vinos
la humedad y el encierro
revivieron el recuerdo
del olor a mausoleo.

Y nos llevaba la vida
por otras tierras lejanas…
y más lejana sentía
la propia tierra mía.

Comparé con el malinche
el olor de esbeltos pinos
y las latas de maíz
con los elotes cocidos.
Y el de cocina de leña
con chimeneas de gas.
Y por si fuera poco
la obsesión que tenía,
en un día de lluvia
sentí brisa de mar.

Un día traicioné
los aromas de mi infancia;
tal fue una Navidad
que iglesia no encontraba
y en un centro comercial,
sin la mirra y sin incienso,
el olor muy material
me llegó intenso.

Y el olor a zorro meón
de la hacienda de mi abuela,
donde en mi infancia un zorro meó
en mi mano —¡Hay que pena!—.
Es un olor peculiar,
que es igual en todas partes.
Y sin poder reemplazar
ese olor tan especial,
ese recuerdo se prende
de aquel zorro entrometido,
que sin yo querer y
sin que él sepa
hasta a Bruselas ha ido.

Y pasé por el D.F., por España
y por Holanda, Alemania
y Gran Bretaña.
Y algo del Medio Oriente.
Y aunque verdad no parezca
y en cierto modo se sientan
esos aromas muy míos,
distantes y muy cerca
estaban y no estaban,
en esas lejanías.

Del marañón las semillas
que entre las brasas ardían,
no lo encontraba en las latas
de cacahuetes que abría.

El de la brisa de mar,
el de pan recién horneado,
el de rancho de paja,
el de ganado,
el de chayul de mi lago,
el de mango y el jocote,
el de empolvadas veredas,
y alamedas de coco…

Y si no poco me invade
la ansiedad que por mi tierra
guardo en mí,
un aroma
que similitud no encuentra,
sí por mucho no por poco
a un recuerdo lleva.

El aroma que en mí vive
del campesino en domingo,
de sus ropas secadas
con el sol y humo de leña,
es un olor que combina
un chelín de brillantina
con zepol y leche cruda,
el trabajo y la espera.

Y mujeres campesinas
muy de fiesta engalanadas,
con su falda almidonada
y en sus trenzas una flor,
llevan ellas un olor
de dignidad guardada
que jamás yo haya sentido
ni en el frío o el calor.

Y así ha pasado el tiempo,
a veces largo, a veces lento.
Ya los hijos se han graduado,
ya no hay revolución.
Y al regresar a mi tierra,
el recuerdo le devuelvo
de aquéllos sus aromas
que llevé muy adentro.
Y entonces hago mío
el olor de libertad.

Lourdes Chamorro César.
St Louis, Mo. 1990

Los Predestinados

Al Dr. Alejandro Bolaños Geyer

Si mi lira todavía no es fina,
si mi canto todavía es menor,
¡Qué importa si hoy quiero cantarte,
aunque luego te cante en mayor!

Yo podría ahora cantarte
mis angustias, mis ansias en flor,
o cantarle a tu imagen de grande,
visionario y sabio Señor.

Mas escojo una misma inquietud
de mi tarde y tu tarde del alma:
Mi Darío de mi Nicaragua
y tu Walker del siglo anterior.

¡Para mí, Darío es maestro;
para Walker, vos sos su doctor!

ST Louis, Mo. EE.UU.
18 de Noviembre de 1993.