Insisto: ¿dónde está mi voto?
by lourdeschamorrocesar
Últimamente he leído opiniones sobre ese conocimiento que todos teníamos con referencia a los resultados del fraude en las elecciones de noviembre pasado y claro que todos estamos sabidos de cómo es la historia en ese campo de las elecciones en Nicaragua. Sabemos que hay que cuidar el voto, sabemos que hubo fraude en las elecciones del 2008, sabemos que se las trataron de robar en el 2001, por dar un ejemplo, del cual fui testigo cercana a los acontecimientos de entonces, pero que no pudieron por el hecho de que el candidato, Enrique Bolaños, hizo todo lo imposible por cuidar los votos de quienes depositaron su confianza en él. Y por eso, a pesar de este conocimiento, confié totalmente y creí de fe y todavía quiero creer, que mi voto estaba bien cuidado, que mi voto estaría bien protegido de la misma manera que estuvo protegido en las elecciones del 2001.
Y quiero recordar lo que sucedió ese día del 2001, porque lo que vi y viví, es lo que me hizo confiar plenamente en el hecho de que mi voto estaría bien cuidado. Recuerdo el excelente desempeño de su equipo de campaña (de don Enrique), Los Amigos de Enrique Bolaños y La Cruzada Ciudadana Democrática, que fueron conformados para cuidar nuestro voto en cada rincón de Nicaragua. Recuerdo que había un centro de monitoreo paralelo que señalaba la ventaja de don Enrique el propio día de la votación desde la primera junta tabulada. Recuerdo que para la madrugada del día 5 de noviembre (la votación fue el 4), el CSE solamente había publicado el 5 por ciento de las JRV y en la madrugada del 6, apenas el 28 por ciento, y Roberto Rivas (el mismo de ahora), pidiendo disculpas por el retraso, alegando problemas técnicos que impedían dar más resultados. Recuerdo que Ética y Transparencia proporcionó el conteo rápido, y el informe del Centro Carter que dijo: la exitosa implementación por Ética y Transparencia de un conteo rápido confiable garantizó que no se diera una manipulación de los resultados oficiales a nivel nacional y fomentó la pronta aceptación de los resultados presidenciales por el partido perdedor.
Y aunque sé que las condiciones actuales son muy diferentes y el ambiente es totalmente distinto, y ni Ética y Transparencia ni el Centro Carter fueron acreditados, fui a depositar mi voto, porque la confianza de que estaría bien protegido me la sembré en el pecho por los motivos antes señalados y porque mi candidato me inspiró esa confianza. Por las mismas circunstancias antes señaladas también, al ser testigo de lo que pasó anteriormente, sé que el CSE jamás me dará una respuesta satisfactoria referente a mi voto. Así que les pido a los líderes de la oposición me ayuden a dilucidar este enigma, que es el mismo de miles y miles de nicaragüenses burlados el pasado 6 de noviembre.
Quiero creer que pronto sabré dónde está mi voto, porque estoy segura que mi candidato hizo lo imposible por cuidarlo y espero que pronto nos enseñen las pruebas irrefutables que demuestran que don Fabio Gadea es el presidente electo constitucional.
Don Fabio: le pido que divulgue las pruebas para que así no haya duda de lo que estamos seguros y “que se haga la luz.”
Lourdes Chamorro César.
Publicado en La Prensa, 21 de diciembre 2011.
(http://www.laprensa.com.ni/2011/12/21/voces/84506)